27 de abril de 2018

Todo sobre el asado

Comida emblemática de los argentinos, la expresión "hacer un asado" denota tanto el acto de cocinar carne sobre una parrilla como el hecho de organizar una reunión entre amigos o familia para comerlo.

Ritual atávico, de cuando la pampa y el ganado no tenían dueño y aún no se hablaba de una república llamada Argentina, el acto pone al asador en un pedestal de excelencia y conocimiento al cual más de un chef mediático se ha subido (Francis Mallmann, por ejemplo, ya contabiliza varios libros y temporadas de tv y hasta un episodio de de "A chef's table".

Antiguamente, para el asado se utilizaban las partes menos apreciadas, los cortes más baratos. Incluso las achuras (riñón, mollejas, chinchulines, etc.) que hoy conforman la "parrillada", eran desechadas y se convertían en comida para pobres (tal como lo cuenta, a medio camino entre el horror y el desprecio, Esteban Echeverría en "El Matadero").


Casualmente, ha sido el asado y su ascenso social en el menú argentino, lo que despertó en mí el interés por la relación entre cocina y cultura. Hojeando un viejo número de la revista "Todo es historia" dedicado  las comidas tradicionales me llamaron mucho la atención las fotografías de las carnicerías de principios del siglo pasado, cuyos precios ponían al asado y a todos sus parientes pobres en el final de la lista. Así empecé a prestar atención a esto de los hábitos alimentarios en los diferentes tiempos y lugares.

La película pretende mostrar ese mundo varonil (aunque el inefable Alberto Samid dice que el asado es "cosa de mujeres"), por lo general cerrado, a veces pretencioso e incluso hasta algo bizarro.
Si bien es un gran mosaico lleno de personajes, no queda claro cuál es la historia que se quiere contar. 
Hay de todo: un campeón asador y un ayudante que despunta unas glosas (que no payada) que son un monumento al prejuicio, el dueño y director autodesignado de una escuela para parrilleros, obreros de la carne y peones de campo, criadores y matarifes, dueños de parrillas de moda, una filósofa y un antropólogo, y muchos más presentados por el Negro Álvarez, un famoso y veterano humorista cordobés.

Terminé de ver esta película a la que no sé si llamar documental, preguntándome cuál habría sido la intención de los directores y guionistas. De acuerdo a lo que manifiestan en diferentes entrevistas parece ser que era justamente esa: divertirse ellos y desconcertar al público.
Dura alrededor de una hora y media. Sólo para pasar el rato.

Ficha técnica







Otras miradas:

A quien le interese, mantenerse atento porque prometen que la próxima se viene "Todo sobre el mate".

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